No da igual. En verdad sí, ya todo se perdió.

Todo eso de que siempre te voy a amar, que daré mi vida entera por ti y no dejaré que te hundas y llores jamás... Nunca sabes cuando será la última vez que tocarás sus labios, que le mirarás a los ojos sin que él te aparte la mirada, nunca sabrás cuando el amor volará a otro lugar. Y es que todo tiene final aunque sea el comienzo de otra cosa pero siempre sentirás esas mariposas alejarse, verás como sus labios no buscan los tuyos y ya no hay esa luz en la mirada...
Todo parece mal en ese momento pero supongamos que todas las cosas ocurren por algo y por tanto, esa señal significa que dentro de poco o de demasiado tendrás algo mucho mejor. No, nunca será como antes, recordarás ese primer amor en tu corazón hasta que encuentras a esa persona que verdaderamente no te dejará sola en el momento más duro que tu vida, esa que no te demostrará que el amor es una mierda y que no existe.
Porque he estado pensando que soy joven, porque sufrir por un chico que desde el primer momento sabes que no va a durar para siempre, ¿por qué perder el tiempo llorando y sufriendo cuando hay millones de tíos muriendo por tu falda? 
Me puede odiar medio mundo, pueden pensar que soy una falsa o que soy una estúpida o todo lo que sea. Porque llega un momento en el que tantas lágrimas recorriendo tus mejillas hasta agotarse en los labios hacen que todo resbale; hacen que seas agua y que todo, todo, te haga tener una piel aún más suave.
Todo habrá terminado, incluso el sentimiento se puede haber agotado pero no se quitan las ganas, esas que sientes por dentro de seguir viviendo y no poder desaprovechar ni un segundo de la vida.
Yo prefiero sonreír y si los problemas vienen, que se aguanten y se vayan a otro lado porque aquí no hay nadie que los quiera recibir.