Arrogancia.

Ya no queda de eso, ya no queda ni el mínimo orgullo por el cual quiera luchar y quiera sacar adelante; es que ya todas las verdades, mentiras y realidades me dan igual. Todo ha cambiado tanto que no reconozco ni la cuarta parte del mundo que me rodea. Todo es tan raro y extraño que me siento incómoda, no encajo en este mundo.
Todo está lleno de imperfecciones que hacen que todo sea perfecto a la vez, que todo sea como tu quieras verlo pero todo termina cuando abres los ojos.
Me estoy perdiendo entre tantos sueños.