viernes, 19 de agosto de 2011

Soñar...


Sé que soy de las chicas que con un simple abrazo sonríen, soy de las que se enamoran del chico imposible, soy de las que creen en los príncipes y en las hadas, pena me dan los que me dicen que soñar no sirve para nada.
Soñar es un acto, es pensar en algo, en imaginar algo bonito, algo feo, algo horrible, algo maravilloso. Consta de pesadillas que no queremos que nos ocurran nunca pero casi siempre constituyen a nuestros futuros perfectos; soñamos esos momentos con esa persona, con tus amigos, con tu familia o simplemente con un perro.
Soñar se quedará en sueño pero te quedará la esperanza, te quedará una pequeña ilusión que te hará ver que si te esfuerzas puedes rozar el paraíso.
Sí, cuando todo va mal, sueles soñar, pero no sueñas con ese futuro, sueñas en el pasado, te envuelves tanto en esos recuerdos que los sueñas día y noche. Te comes la cabeza pensando el como volver atrás.
También soy de las chicas que se comen la cabeza, de las que quieren que todo salga perfecto, de las que contagian la risa, de las que con un simple "hola" de alguien importante ya tienen motivo para estar feliz.
Que sí, que se puede soñar de todo, soñar cosas malas, tus futuros, tus recuerdos, incluso puedes soñar con tu perro, con Justin Bieber, Mario Casas o con cualquier famoso que te guste, no te lo niego porque tu no sueñas lo que tu eliges en tu mente, al principio cuando te vas a dormir, sueñas con lo que quiere tu cabeza; pero cuando estás bien dormida, cuando ya alcanza las tres de la noche empiezas a soñar con lo que te dice tu corazón, sintiendo sentimientos que se quedan en silencios.
También sé que los sueños, sueños son; que tengo que ver la realidad y afrontarla, no puedo vivir de los sueños pero siempre son una buena opción cuando todo no para de empeorar.
No soy nadie importante en este mundo, no soy ni Elsa Pataky, ni Lady Gaga ni ninguna de esas.
No tengo dinero para ir a las tiendas más caras de Nueva York y comprarme los vestidos más caros cada uno para un día del mes. No puedo pero tampoco quiero, no quiero ser de esas que lo tienen todo; simplemente porque yo quiero luchar, no solo por amor, sino también por ser quien soy.




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