A mí me gusta.

A mí me gusta todo aquello que sea desconocido, todo aquello salvaje que ni la cuarta parte de nosotros conoce. Me gustan esas selvas tropicales donde llueve y ves a los tucanes, me gustan los monos, las panteras y todo lo salvaje. Todo eso que tendrías que adiestrar. Pero también me gusta lo normal, el día a día, me cuesta acostumbrarme a los cambios extremos. Soy tan bipolar que ni yo misma me comprendo, lloro y los dos minutos sonrío, no sé si será las gilipolleces que provocan las hormonas o solamente la cabeza a esas altas horas de la noche. Soy de esas que parece que los problemas solo van para ella y es verdad, todos los problemas y de los gordos caen sobre mí pero dicen que de los errores se aprende, que no son nada más que experiencias y es que a mí, me gusta aprender, sentir, soñar... odio eso de tener que llorar todas las noches intentando sacar de mi corazón todos esos momentos que en un largo pasado ocurrieron. No necesito que me enseñen a vivir porque solo improviso la manera de seguir adelante; parece que no tengo fuerza y que le doy la espalda a los problemas intentando que se vayan a hacer daño a otra pero ellos no ceden, se quedan esperándome ahí hasta que me canso de esa posición y me doy la vuelta y entonces me doy cuenta de que tengo que afrontarlos. No dejar para mañana, lo que puedo hacer hoy.