domingo, 11 de septiembre de 2011

:S

Nos castigan para ser mejores, para aprender de errores, pero cuando tú eres el castigado lo ves todo sin sentido común, te crees que te encierran y que no te dejan opinar. Tal vez las dos partes tengan su razón, pero sin los castigos todos seríamos unos insensatos y sí, a veces es bueno serlo pero si no piensas puede que las cosas te salgan mal. Yo también apoyo eso de que si piensas demasiado las cosas al final se te escapa la oportunidad pero si no la piensas, tienes un ochenta por ciento de posibilidades de que te equivoques.
Vale, es un lío, para ti, para mi y para los cientos de personas de este mundo pero es así y no hay más. 
Digamos que después de todo, todo lo dicho, todo lo que dicen, todo lo que pasa, tiene un resultado mágico.

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