miércoles, 6 de julio de 2011

No más.

Observo una vez más aquel lienzo apoyado sobre la pared. Está ahí desde la última vez que viniste aquí. Me acerco, aunque solo sirva para hacerme más daño, y paso los dedos sobre esos trazos uniformes. Te imagino dibujando, pintando. Pero quiero sacarte de mi cabeza de una vez. 


Apenas han pasado un par de días desde que te fuiste y ahora me doy cuenta de lo bien que estoy sin ti. Pero tantos meses juntos no se supera en dos noches, supongo que habrá que echarle algo de tiempo y un par de lágrimas. Estoy más que segura que nunca me llegué a enamorar del todo, me dejé engañar por el conjunto en vez de mirar los detalles. Jamás te conocí del todo bien. Fue todo tan rápido y perfecto a la vez. Parecíamos encajar, tantas cosas en común... Pero al fin y al cabo, no estamos hechos para estar juntos, al menos por ahora.

Pienso en todo lo que pasamos juntos. Esas tardes caminando sin rumbo fijo que solían acabar con un beso en el portal. Cuando te presenté a las personas que más me importan. Cuando nos conocimos...
Puede que recordar no sea más que una forma de intentar revivir lo ocurrido y no hace más que hacerme daño, pero no me importa. Has significado algo para mi y no voy a permitir que tu presencia en mi vida haya sido solo de paso. No quiero encontrar en bocas ajenas lo que debo encontrar en la mia propia. Prefiero conocerme mejor y aprender a superar los momentos difíciles sola. Suerte en tu vida, espero tenerla yo también.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario